La propagación se refiere al proceso por el cual los cambios en la configuración de un dominio (como cambios de DNS) se distribuyen a través de Internet. Cuando realizas cambios, como actualizar los registros DNS, puede tardar un tiempo en reflejarse en todos los servidores DNS del mundo. Este tiempo de espera se conoce como "propagación".
Tiempo de propagación: Puede tardar desde unos minutos hasta 48 horas, dependiendo de varios factores, como el tiempo de vida (TTL) configurado en los registros DNS.
Caché DNS: Los navegadores y los servidores DNS almacenan información en caché para acelerar las búsquedas. Esto significa que pueden seguir usando la información antigua hasta que se actualice.
Efectos visibles: Durante el tiempo de propagación, algunas personas pueden acceder al sitio web con la nueva configuración, mientras que otras seguirán viendo la configuración anterior.
En resumen, la propagación es el tiempo que tarda en actualizarse y difundirse la información de DNS en toda la red.